jueves, 12 de abril de 2007

TV... Aurea??

Contra los reclamos de mi familia, quienes obviamente no tenían idea de la importancia del experimento, me agandallé la tele 2 semanas, sí 2 semanas, para poder tratar de encontrar puntos aureos en los anuncios y películas.
La verdad llegó un momento en que todo era aureo, así que dejé de confiar en mi perspectiva. Sin embargo, sí encontré anuncios en los que la composición arrojaba puntos aureos bastante marcados.
Uno de una loción para caballeros, Polo si mal no recuerdo, la pareja hace una diagonal que criza por los puntos aureos del lado derecho de la pantalla, uno de ciel en donde la imagen se coloca exactamente en el sector aureo izquierdo.
Películas vi dos: Los Infiltrados y Niños del Hombre. Es aquí donde dudé de mi perspectiva pues, según yo, los rostros miradas y objetos importantes en ambas se encontraron en puntos aureos, sobre todo en Niños del Hombre. Traté de encontrar Old Boy, pero no la encontré en el Blockbuster.
Incluso en el futbol traté de encontrar puntos aureos, en realidad buscaba una explicación científica para el efecto que causa en la gente y que los ata al sillón durante tíempo, creí, ilusamente, que la belleza o el perfecto manejo de los puntos aureos era el imán, pero no fue así... sigo sin entender la enajenación.

Creo que de todos los ejercicios que Eddy Sinaloa nos ha dejado, éste es el que más he disfrutado.

Zona de Comfort

Soy una persona a la que le asustan los retos, la intimidan y hacen que su confianza se vea reducida a un cacahuate, sin embargo, cuando éstos se presentan no huyo de ellos, los afronto y trato de salir lo mejor librada que pueda.

En este caso, mi zona de comfort es cuando ningún reto toca a mi puerta, cuando hago las cosas que me gustan sin correr riesgos y puedo disfrutar de una tarde sin tener que pensar en el evento o suceso que debo afontar próximamente. Tristemente esa es mi zona de confort.

Mucho tiempo me mantuve dentro de esa zona, pero últimamente he tenido que abandonarla más seguido y por periodos más largos de tiempo. Como lo dije antes, no me gustan, pero tampoco les huyo así que mi actitud ante esos momentos siempre es: "tarde o temprano lo tengo que afrontar, así que es mejor de una vez" y me lanzo a enfrentarlos, con todo el temor del mundo.

Muchas veces el pánico me ha controlado y fracaso rotundamente en mi salida de la zona de comfort, entonces corro a refugiarme en ese acogedor lugar esperando que en cualquier momento de nuevo algo toque a la puerta. A pesar de mi pánico, terror y miedo cada vez que la salida trae buenos resultados, me siento siento libre, con ganas de hacer lo que viene y dispuesta a dejar la zona de comfort, lo malo es que cuando paso mucho tiempo "encubada" la pasividad se apodera de mi, borra los nuevos bríos y me convierte en la niña temerosa de la adversidad.

Últimamente, las salidas han sido tan frecuentes que casi, he dicho casi, me acostumbro a estar fuera de la burbuja, pero no es fácil no querer regresar a la tranquilidad que también se puede traducir en mediocridad. En este caso veo que el peor enemigo que tengo soy yo y mis surgimientos dependientes.

Estar atada a ellos me hace olvidar que afuera hay toda una vida y oportunidades puestos para aquéllos aventureros que rompen el cordón que los une con su zona de comfort.

Al ver que mi zona de comfort no es más que el lugar donde me refugio del exterior, me doy cuenta no sólo de que yo soy mi propio enemigo, sino que ahí nado en la mediocridad, en el miedo y el conformismo, resultado de no haber visto éxitos y fracasos como lo que son: vacío y haberles conferido valores y pesos tan altos que habián puesto un candado a la puerta que me permitía salir de la burbuja.

Es reconfortante saber que en estos días, tengo la llave y puedo salir de ahí las veces que quiera por el tiempo que quiera, basta que yo me decida.

TENER LA RAZON

Ja!, nada más difícil que este ejercicio, desde que lo describíó Eduardo supe que esta semana sería larga tan larga. Tener la razón es la principal fuente de conflictos en mi vida cotidiana, así que al dejar de tener la razón tuve que morderme la lengua para no argumentar a mi interlocutor.

E incluso, quienes bien me conocen, se sorprendieron de mi actitud consecuente y poco argumentativa. No puedo decir que cada uno de los días lo logré, pero aseguro que me esforcé hasta el punto de la desesperación. Sí me sentí más tranquila y me evité, las veces que logre cerrar la boca, discusiones absurdas y sin sentido.

Debo confesar que no creo cambiar mucho en este aspecto, pero creo que mi ojo avizor, como cada semana, tiene un nuevo aspecto que vigilar.

Preguntas Básicas

La semana de preguntas me costó aguantar los reclamos de mi madre: "lo que faltaba, que parecieras carcelera", y las miradas extrañas de la gente alrededor, que es bastante más llevadero que lo primero. Aunque intenté explicarle un poco de qué se trataba el ejercicio, no logré que entendiera el punto y con una mirada me dio a entender que no lo aprobaba.

El ejercicio no pudo llegar en mejor momento, el lunes mi objeto a ser negado sufrió una avería y se presentó la oportunidad para hacerme todas las preguntas.

He de confesar que estaba un poco escéptica, no creía que en verdad cuestionarme tantas cosas me ayudaría a ver de manera distinta las cosas; sin embargo, desde el lunes pude constatar que sí sirven y que en verdad me ayudaron a no tomar tan en serio los surgimientos dependientes.

Toda la semana mi brazo izquierdo estuvo "tatuado" con las iniciales acordadas y resultó curioso incluso para mí, iba para todos lados con una pluma, lista para anotar la letra correspondiente, en el momento preciso.

Al darme cuenta que la respuesta a cada pregunta en verdad ejercía sobre mi un sentimiento de tranquilidad, no me sorprendió que, al analizar las letras de mi brazo, todas coincidieran con las respuestas que Eduardo dio en clase.Debo decir que será difícil estar todo el tiempo escribiéndome en el brazo, pero los ejercicios de esta semana me permitieron realizar el análisis desde mi interior, sí anotaba las letras en mi brazo, pero especialmente el viernes pude estar alerta de lo que sucedía alrededor más rápido.

En esta semana entendí un poco más el concepto de "vacío", pero lo mejor es que cosas que en realidad me pueden afectar, al ser sometidas al cuestionario, resultaron menos molestas.

Muerte a las 10...

Como era de esperarse, hasta a mi propia muerte llegué tarde, al menos a la ficticia. Justo a las 11:30 de la noche un sobresalto hizo que mi atención se desviara completamente de la película que estaba viendo.

Me levanté del sillón y sin pensarlo dije: "chin, se me olvidó que me iba a morir". Si mi familia no estuviera más que acostumbrada a mis pensamientos en voz alta, ese comentario hubiera generado cierta preocupación, por eso solo me voltearon a ver y, sin decir más, regresaron su atención a la pantalla, yo intenté hacer lo mismo pero una pregunta se apostó en mi mente: "¿Y si en verdad hubiera muerto?".

He de confesar que si existe un tema al que rehuyo invariablemente es precisamente ese, el de la muerte, nunca me he sentido capaz de enfrentarlo e incluso en los momentos en que su guadaña implacable ha golpeado mi vida he encontrado la manera de escabullirme, huir y pretender que nada ha pasado, pero no es así y, en el fondo, estoy conciente de que algún día, por más que me esconda, me encontrará.

Ese sábado en que iba a morir, al percatarme de que mi corazón aún latía, que mis órganos aún funcionaban y mi mente aún podía enviar señales al cuerpo, el miedo me invadió, las preguntas y los reproches se agolparon en mi cabeza y comencé a recordar los errores que hasta el mmento me han marcado, no los triunfos y buenos momentos, sino los tropiezos y malos momentos que hubieran convertido a ese sábado en el peor día para morir.

Terminé de ver la película sin saber en qué terminó, me fui a acostar y durante los pocos minutos que tardé en conciliar el sueño no pude dejar de pensar en todo lo que me he perdido por darle demasiada importancia a los surgimientos dependientes, hasta ahora sé como nombrar a esos sucesos que siempre lograban sacar lo peor de mi.Como por arte de magia desperté y el miedo había desaparedico, incluso se había borrado de mi mente el hecho de mi "muerte" del día anterior, qué fácil es olvidar lo que no conviene, lo que nos enfrenta con la realidad.

Fue hasta casi mediodía cuando lo recordé y debo decir que el simple hecho de imaginar dejar de existir terrenalemte es un pensamiento muy poderoso, tanto que te obliga a replantear tu forma de vida, aunque sea por unas horas.Sería falso decir que después de ese día mi vida cambió y me encontré con una nueva Lilia, pero sí puedo decir que después de ese día he podido estar más conciente del momento que vivo y, aunque levemente, el ojo avizor no solo observa, sino que me ayuda a mantener un contacto diferente con la realidad. Un contacto que espero me permita tener un modo de vida diferente hasta el día en que llegue puntual a la cita.

Realidad

Sinceramente, ésta es una pregunta que nunca me había hecho y, después de analizarla, me doy cuenta que es precisamente en este punto de donde parten los altibajos emocionales que he presentado.

Haciendo un análisis de mi comportamiento y de mis pensamientos, me doy cuenta que de la realidad cosas que no existen, o que si lo hacen se encuentran en mi propia imaginación, en mi cabeza.

En pocas palabras no veo las cosas como son, sino como me gustaría que fueran y, al no resultar así, termino lastimándome.¿Idelaizar sería una palabra para describir lo que la gente hace con su vida? Creer que en verdad esa persona es lo que tú crees que es, o conferirle características y valores, designaciones que no existen más que ante tus ojos y aferrarte a ellas.

En mi caso no me aferro a la persona o al objeto, sino a la idea que me he hecho de ellos.La verdad es muy difícil pensar en ello, sobre todo porque así me he movido en mis veintitantos años de vida es, tal como lo adelantaste, un choque muy cuerte que apenas comienza.

De la realidad demando un buen trabajo, una vida económicamente estable, tranquila, segura y una pareja que me quiera fiel y comprometida... ¿clichés? ¿Demando demasiado? ¿Estoy haciendo las demandas equivocadas?Creo que lo que hago es tratar de trasladar lo que se encuentra en mi cabeza, pero al darme cuenta que nada de eso existe en la realidad el sentimiento que queda es de frustración. ¡¡¡Ah!!! Eduardo, ¿Estás tratando de volverme loca?¿Mis demandas no son más que bases de designación y he dejado de observar el núcleo de mi objeto designado? Como te puedes dar cuenta más que respuestas, en este ensayo hay preguntas.

No sé si sea bueno o malo pero al pensar cada vez más en el tema me siento muy confundida, de pronto hago un alto en el camino y no sé para dónde ir, o más bien cómo ir, cómo observar las cosas a mi alrededor que no son como pensaba.Tan sumergida me encuentro en este tipo de vida que me es muy difícil imaginar un comportamiento diferente, es decir, ¿Cómo interacturar con la realidad de la realidad?

RELACION CON EL OBJETO A SER NEGADO

Tengo muchos objetos a ser negados, pero creo que empezar con uno es suficiente: mi auto, bueno mejor el auto. En esta semana el ojo avizor se percató de mi excesivo cuidado, mi dependencia y apego a él. Me mantengo al tanto de lo que le pase, elijo el mejor lugar para estacionarlo, no lo vayan a maltratar, gasto lo que sea para que me lo laven y pienso que es una parte importante en mi vida diaria, al menos para transportarme. En estos días el objeto a ser negado todavía no fue negado, únicamente observado.

domingo, 25 de marzo de 2007

El usuario como devorador de Internet


El usuario como devorador de Internet


Si bien es cierto que brindar servicios a través de la red abre infinidad de posibilidades a las empresas, también es cierto que ese no es el único territorio fértil en la web. La inmediatez y accesibilidad del medio permiten que los reflectores se dirijan hacia alguien que había permanecido como espectador: el usuario. Ahora, ese personaje que actuaba como simple receptor de productos, servicios e información, tiene la posibilidad de convertirse en creador.

La relación interactiva que ofrece Internet despoja al navegante de la pasividad que los medios y los códigos sociales le habían conferido, se encuentra frente al monitor y, con un click, puede generar contenidos, necesidades e, incluso, marcar el ritmo a toda una comunidad.

En este contexto, Internet llegó no sólo a revolucionar la tecnología, sino también los roles sociales y la manera en que la sociedad interactuaba entre sí.

El poder en manos del usuario es infinito, es capaz de establecer su propio negocio en línea y generar todo un emporio desde su sofá favorito.

Quien se encuentra frente al monitor percibe Internet más que como un medio, como un fin, una herramienta que le permite saciar sus deseos de transmitir y trascender y que, hasta hace unas décadas, resultaba casi imposible para los “seres terrenales” que no tenían acceso a medios masivos de producción e información.

Aunque pareciera que en la red todos pueden habitar y coexistir, la realidad es que son pocos los que sobreviven al ritmo vertiginoso que maneja en sus entrañas. Al transformar la manera de producir también ocasionó una mutación en las necesidades del cibernauta, que ahora se alimenta de una manera voraz pero selectiva de lo que le proporciona el medio.

Si el usuario, ahora generador de contenidos, pretende trascender en la web, necesita crear productos creíbles, interactivos, que le den acceso total al cibernauta y que cuenten con un contenido lo suficientemente interesante como para hacer que, entre las miles de páginas que habitan Internet, el próximo click sea hacia su producto.

El individuo que cumple con esas características se convierte en un competidor más del mercado y detrás del monitor pone en peligro la sobrevivencia de medios análogos que no logran adaptarse a la nueva era y a las nuevas necesidades que genera.

La frase es contundente: el negocio está en Internet. Pero el término negocio no debe limitarse al mundo empresarial, ahora, el negocio está abierto para aquéllos usuarios que están dispuestos a arriesgarse y entrar al ciclón tecnológico que implica la red, con la firme convicción de devorar el medio y no al revés.

Lectura Goggle


Puntos a favor

- Google desarrolla su propia tecnología, por ende, su funcionamiento es independiente de algunas variables.

- La falla de algún dispositivo no significa la caída del sistema. La estructura de Google permite enviar “copias” de los dispositivos, las cuales están disponibles en el momento que se requieran. El funcionamiento de Google no se detiene.

- La velocidad es una de las características y ventajas principales de Google

- Los costos se reducen en comparación con sus competidores, Microsoft y Yahoo!, gracias a la estructura del sistema

- A diferencia de sus competidores, Google no debe lidiar con proveedores o con problemas de legalidad

Puntos en contra

- Web Acelerador significo un problema para Google, por lo que tuvieron que sacarlo de circulación a las seis semanas de ponerlo en marcha

- Los elementos que más tienden a descomponerse son:
Ventiladores

IDE
Proveedores de Energía

- Existen una “sobrepoblación” de servidores en los centros de datos que ocasionan fallas en el disco duro

- La herramienta de mapas podría generar errores imprevistos
Analistas consideran como principales problemas de Google:

- Las modificaciones y cambios que Google realiza a Linux para su funcionamiento y que, en su opinión, significan “medidas de hackers para obtener un pequeño beneficio”

- El almacenaje barato implica un riesgo que se incrementa cuando Google acelera la ejecución del programa